Por Viviana Durán C. y Cristian Lagos S.
Atardece en el sector Bellavista, sus casas parecen rociadas de carbón molido y en sus calles no se ven muchos niños jugando. Los alumnos de la escuela Ecuador dejan atrás otro día de clases y con sonrisas inocentes se dirigen a sus casas. La blancura se extraña por esas calles y todo parece sumido en una nube ploma, incluso los uniformes escolares se ven opacados. El sol se esconde suavemente tras las grandes chimeneas que rocían el lugar con el tóxico humo negro, el suelo vibra y un constante motor recuerda que estamos al frente de la empresa Edelnor.
Edelnor S.A. se encuentra ubicada en este sector desde Junio del año 1981, forma parte del Sistema Interconectado del Norte Grande (Sing) y su principal fuente para esta producción es la quema de diesel.
Algunos vecinos del sector han vivido muchos años bajo la sombra del trabajo de esta empresa, muchos han silenciado sus molestias y otros incluso se han acostumbrado. Pero un grupo de pobladores preocupados decidieron alzar la voz y comenzaron una difícil travesía en busca de respuestas y soluciones al constante problema de contaminación. Se informaron, se organizaron y hoy estos defensores del medio ambiente luchan bajo el nombre de “Comité de defensa del medio ambiente Bellavista”.
El comitéSe unieron hace unos cuatro años, hoy son diez integrantes unidos por la constante molestia de vivir a pocos pasos de la empresa Edelnor. En sus comienzos partió con la iniciativa de un poblador que vive al frente de la planta, quien recopiló todo el material necesario para dar el vamos a una lucha que aún no tiene un ganador.
“Con todos los documentos recopilados, se dejó al descubierto la falta de voluntad de lo que es el poder ejecutivo y el legislativo en cuanto a enfrentar a la termoeléctrica. Luego nos dimos cuenta que de alguna forma teníamos que hacer sentir nuestros malestares”, manifestó el secretario del comité, Jame Chirino.
Las molestias que el comité pone en cuestionamiento son: la contaminación por monóxido de carbono en el aire que respiran a diario, la contaminación por vibraciones en el suelo, la contaminación por ruido y los desechos que se arrojan al mar.
José Herba, uno de los integrantes del comité, comentó que “vivir acá es terrible, porque cuando nosotros compramos nuestras viviendas, las compramos llenos de ilusión de vivir en este sector, pero después nos dimos cuenta de que estábamos residiendo al frente de 12 locomotoras, porque el ruido es igual que una locomotora, pero estas son 12 y no paran nunca. El ruido, el movimiento, el humo y el olor son desesperantes”
Hasta hace poco, y antes de un acuerdo con la Seremia de salud, la empresa Edelnor también podía trabajar por las noches, lo que hacía que generalmente los pobladores más cercanos a la planta no durmieran producto de los fuertes ruidos, de manera que sus horarios de sueño se veían alterados constantemente y con eso sus actividades diarias.
Algunos integrantes del comité no llevan muchos años viviendo en el sector, pero aún así las molestias los tienen desesperados buscando ayuda. “Le hemos reclamado a la presidenta, a los seremis respectivos, pero no hemos logrado nada”, explicó decepcionado Herba.
Escuela EcuadorLa escuela República de Ecuador que se encuentra frente a la empresa, actualmente tiene más de 700 alumnos, entre los 4 y 10 años. Allí las grandes maquinarias de Edelnor expulsan los contaminantes que afectan a los alumnos y profesores que a diario aspiran el monóxido de carbono que los ahoga, teniendo que aprender a lidiar con el, para así cumplir con todo lo que la educación y la etapa escolar requiere.
“Uno de los dos deberíamos salir de acá, la empresa o la escuela, pero pienso que se debería priorizar la educación, porque este administrador de Edelnor no tendría a su hijo aquí con la contaminación, sabiendo que lo está matando de a poco” declaró María Soledad Jiménez, directora de la Escuela Ecuador.
El presidente del comité de defensa, Mauricio Meneses, explicó que por las tardes es penoso ver como los niños juegar bajo una nube de monóxido de carbono, acotando que desde su departamento –al frente de la escuela y de la empresa- se ve claramente como el humo cubre la zona, especialmente al patio de juegos y las salas de clase de los alumnos más pequeños.
Estudios de aprendizaje publicados en la pagina Web educar.org, explican que los jóvenes tienen un mayor desempeño estudiantil cuando se encuentran en un buen entorno, es decir, libres de elementos negativos que impidan una apropiada concentración para un mejor desarrollo del aprendizaje.
“Queremos lograr que saquen la empresa de ahí y que la trasladen a otro lado o que deje de funcionar, porque a nosotros nos contamina acústicamente, y nos perjudica nuestra salud”, manifestó Dominique Sepúlveda, presidenta del Centro de Alumnos de dicha escuela añadiendo que “también se han presentado muchas ausencias en clases por la contaminación”.
Por ahora la escuela seguirá luchando con protestas y manifestaciones -como la efectuada el pasado 25 de octubre- en donde se dieron a conocer a la ciudadanía y a los medios de comunicación, los problemas de contaminación al que son expuestos los alumnos.
Problemas de saludEspecialistas explican que las exposiciones a CO (monóxido de carbono) -aún en muy bajas concentraciones- originan efectos adversos a la salud por el bloqueo permanente de la hemoglobina en la sangre, pues ésta no puede liberar el gas mencionado y expulsarlo del cuerpo, es decir, que si se expone a una persona a una concentración de 100 ppm (iguales partes por millón) se produce dolor de cabeza, reducción del discernimiento mental y, después de dos horas de exposición, la capacidad de la sangre para acarrear oxígeno disminuye en un 90%.
La directora de la escuela manifestó que sus alumnos presentan constantes dolores de cabeza y problemas respiratorios, lo que hace que durante los recreos los niños se cansen más al jugar, en comparación con otros niños que se educan libres de contaminación.
Jorge Pacheco, un antiguo poblador del sector, explicó que las autoridades le toman poco peso a los problemas de salud que presenta el lugar, incluso cuando las situaciones de salud son claras. “Tengo problemas de carraspera y mi señora tiene una bronquitis irreversible. Ahora cuando le conversé esto al Seremi de salud, me dijo que había que hacer un estudio para demostrar que verdaderamente esta contaminación ha enfermado a la gente”.
Especialistas aseguran que la contaminación acústica también trae graves problemas a la población, y que si no es controlada a tiempo, puede causar una disminución importante en la capacidad auditiva, o se pueden presentar trastornos psicológicos como paranoia o perversión.
“Hay una señora que tiene a sus tres hijos en esta escuela. Extrañamente los tres niños tienen problemas auditivos y se están quedando sordos”, manifestó la directora de la escuela Ecuador.
Cuando una persona se expone prolongadamente a un nivel de ruido (aunque sea de bajo nivel), nota un silbido en el oído, esta es una señal de alarma. Inicialmente los daños producidos por una exposición prolongada no son permanentes y sobre los 10 días desaparecen. Sin embargo, si la exposición a la fuente de ruido no cesa, las lesiones serán definitivas. La sordera irá creciendo hasta que se pierda totalmente la audición.
“Tenemos la fuente oficial de que hasta el momento van 91 licencias medicas del sector docente del centro administrativo y auxiliares de la escuela, de las cuales un gran porcentaje corresponde a los problemas de la contaminación”, explicó el secretario del comité Jame Chirino.
Especialistas señalan, además, que existe una delgada conexión entre contaminación y problemas emocionales, ya que la calidad de vida de una persona expuesta a constantes problemas de salud, tiene mayor tendencia a la depresión y al estrés que otras personas sanas, lo que -en algunos casos- desencadena en graves desequilibrios emocionales a quienes se exponen a una constante contaminación.
Camino a una posible soluciónLas reiteradas denuncias de los vecinos, tanto en la Municipalidad de Antofagasta como en la CONAMA y en la Seremía de salud, incidieron en la determinación de este último organismo en decretar a esta termoeléctrica como “empresa molesta”, luego de que se comprobara que los niveles de presión sonora excedían lo establecido en la normativa que respecta a la materia (DS 146/1997).
Según el Art. 62 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, se establece que “las industrias mal ubicadas, que causen molestias o daños al vecindario, deberán trasladarse dentro del plazo que les señale la Municipalidad previo informe del departamento de higiene ambiental del Servicio de Salud y de la secretaría regional correspondiente al Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Como se hace evidente, existe al menos un precedente para que esta empresa salga del lugar”.
Por otra parte, el año 2002 esta central diesel quedó fuera del Plano Regulador Comunal de Antofagasta puesto que se encuentra ubicada en la Zona E14, donde sólo se permite el uso recreacional del borde costero. El problema es que este plano regulador no es retroactivo, es decir, que como la empresa está desde hace mucho instalada en ese lugar, el plan del 2002 no tiene poder sobre ella para retirarla.
Sin embargo la empresa quedó “congelada”, lo que significa que no pueden realizar expansiones en su terreno a menos que éstos tengan por objeto mitigar los efectos ambientales negativos que provoque su actividad productiva. Este ya es otro motivo que respalda a los pobladores en su lucha legal por expulsar a Edelnor.
Otro antecedente importante y que demuestra la presencia simbólica de esta empresa que forma parte del Sing, es que en su totalidad produce un total de 27 mega watts, los que en comparación con los 3.596 Mw. que produce todo el sistema interconectado en su conjunto, representa sólo el 0,75% de esta producción. Vemos así como técnicamente Antofagasta aporta una cantidad ínfima de energía que se traduce operacionalmente en un soporte en caso de cortes del suministro, todo esto a cambio de una constante contaminación acústica y ambiental.
Por estas razones los vecinos sostienen que es insólito que la empresa siga trabajando en el sector, acusando, además, que la planta está protegida por otras empresas e instituciones para engañar a la comunidad y así permanecer en el sector.
“En el corte de energía que hubo el miércoles 3 de octubre, que fue de las 22:00 hasta las 00:20 horas del día 4, se cometió un error pero gravísimo con la comunidad de Antofagasta, y es el hecho de que el día 4 la prensa escrita, la prensa radial y la prensa televisiva, colocó una información que dio el director regional de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), don Marcelo Abril, quien dijo que gracias a la planta de Edelnor, pudo empezar a recuperarse la energía para el alumbrado público y del comercio de Antofagasta. ¿Pero qué sucedió?, que la televisión, la prensa escrita y la prensa radial entregaron esa información a la comunidad siendo que esta empresa no trabajó esa noche durante el corte, y damos fe de eso porque nosotros esa noche estábamos reunidos y observamos a la planta y nos consta a todos que esa noche no trabajo”, declaró Jame Chirino.
Incluso el propio edil se refirió al tema de que la prensa muchas veces tergiversa u omite los hechos. “Se que a ustedes los han postergado (al comité de Bellavista), pero nosotros también hemos mandado cientos de cartas pero no ha salido nada, ¿por qué?, porque hay intereses. Así la prensa tergiversa los hechos”.
De esta forma, los vecinos afectados por la contaminación han avanzado por un largo camino, y hoy se encuentran luchando para lograr un decreto municipal que retire a esta empresa contaminante del sector. Aquí, el único facultado para realizar esta acción es el Alcalde Daniel Adaro, quien debe obtener primero el respaldo legal del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y de la Seremia de salud. Por ello es tan necesario que se oficie a la brevedad la notificación a estos organismos para que entreguen este respaldo, y se comprometan de una vez con la salud de la población en desmedro de los intereses económicos representados en Edelnor.
Si bien la legalidad está gritando a todas voces quien es el dueño de la razón, las autoridades bien saben que el decreto significará irremediablemente irse a tribunales con la empresa, y que las posibilidades de perder ese juicio son altas considerando que el peso de estas grandes empresas son suficientes para influir en su veredicto, sobretodo cuando estos “carecen de sensibilidad, tienen otras consideraciones y se fijan en otras repercusiones”, afirmó Juan Galves, director de obras municipales.
Añadió además que “la ley parece simple cuando dice que el alcalde tiene la facultad de tomar medidas cuando se declara una empresa molesta. Debiera ser así, pero en la práctica la ley no opera de esta manera”.
Y así también lo manifiesta el alcalde. “Vamos a oficiar a la Seremía para que nos fundamente más estos detalles, porque lo que tenemos es una hoja, que es la declaración de que la empresa genera contaminación acústica, pero que no pesa nada frente a los abogados pesos pesado que pueda poner la empresa para obtener un recurso de protección. Yo puedo sacar la próxima semana el decreto, pero ténganlo por seguro que nos vamos a ir a tribunales y lo vamos a perder”.
Según la autoridad municipal, es por eso que es necesario seguir recolectando antecedentes que puedan sumar fuerzas a esta lucha, siendo una muy importante el que se declare a Edelnor, aunque parezca paradójico, “empresa contaminante”, ¿Suena a burocracia?
Hechos como este hacen pensar sobre la (in)utilidad de las leyes, sobretodo cuando se debe pelear por años para hacer valer un derecho en este caso tan fundamental e importante como es el protegido por la constitución que versa sobre “vivir en un ambiente libre de contaminación”. Aparte de este, muchos otros derechos ciudadanos están siendo violados por la empresa.
Otra situación que sale a relucir con todo este problema, es que en Chile no existen normativas que regulen las emisiones de las industrias contaminantes, sino que los estudios que se realizan en este plano, están avocadas a medir los niveles de contaminantes que ya fueron expulsados al ambiente. En palabras de Manuel Cortés, Jefe del Departamento de Acción Sanitaria de la Seremia de Salud de Antofagasta “Lo que se mide en Chile es la calidad del aire, lo que ya está en el ambiente, pero no de donde proviene la contaminación”. En este sentido, se hace necesaria una regulación urgente que establezca los parámetros de emisión de las empresas para atacar la base, y no la forma del problema.
Esta lucha esta recién empezando, justo en el momento en que el comité de defensa creía que la expulsión de esta empresa era inminente. Ahora sólo resta seguir en esta batalla y que la comunidad antofagastina es su totalidad tome parte en este proceso, ya que no es sólo un problema del sector residencial en particular, sino un tema medioambiental que se viene a sumar ahora a todos los ya existentes en nuestra ciudad y en la región, afectándonos a todos como individuos.